Flamengo revalidó su estatus de favorito y consiguió ayer su tercera Copa Libertadores de América al derrotar 1-0 a Athletico Paranaense, en una final brasileña disputada en el puerto ecuatoriano de Guayaquil.
El delantero Gabriel Barbosa volvió a ser el héroe del "Mengao" con un gol en el minuto 45+4, tres años después de entregarle a la "torcida" de Rio de Janeiro el título de 2019.
El club más popular de Brasil y de la hinchada considerada la más numerosa del mundo entra ahora al selecto grupo de brasileños que han ganado la Libertadores en tres oportunidades, junto a Gremio, Santos, Sao Paulo y Palmeiras.
Con la victoria, Flamengo obtuvo un tiquete al Mundial de Clubes de 2023, aún sin ficha ni sede. Asimismo enfrentará al ecuatoriano Independiente del Valle, flamante campeón de la Copa Sudamericana, en la Recopa regional del próximo año.
Con esta victoria el uruguayo Giorgian De Arrascaeta logró su segunda Copa Libertadores con el club tras la obtenida en 2019 mientras que Guillermo Varela, que no tuvo participación en la final, sumó su primer título.
Para De Arrascaeta "el título fue en base del sacrificio y la superación, porque no habíamos empezado muy bien este año, tuvimos que dar la vuelta por encima y el equipo mostró que la calidad ayuda más a tener una cabeza fuerte, es mucho mejor. Estoy feliz con el cariño de las personas en la calle, intento dar mi mejor en cada partido, el reconocimiento es fruto de esto".